El artículo 1335 del Código Civil establece que los contratos deben ser cumplidos de buena fe por ambas partes, y que no solo deben cumplir con lo que se ha establecido en el contrato, sino también con lo que la ley exige en cuanto a su cumplimiento. Además, se establece que las cláusulas contractuales deben interpretarse de forma restrictiva, es decir, que no se les debe dar un alcance más amplio del que se ha acordado en el contrato. En resumen, el artículo 1335 del Código Civil busca garantizar la transparencia y la equidad en las relaciones contractuales, promoviendo el cumplimiento de las obligaciones de ambas partes de forma justa y honesta.
Interpretación del Artículo 1335 del Código Civil
El artículo 1335 del Código Civil establece que «las obligaciones que nacen de los contratos tienen fuerza de ley entre las partes contratantes, y deben cumplirse al tenor de los mismos».
Ejemplo 1: Compra-venta de un vehículo
Supongamos que Juan y Pedro acuerdan la compra-venta de un vehículo. En el contrato de compraventa, se establecen las condiciones del acuerdo, como el precio, las características del vehículo y la forma de pago.
Según el artículo 1335, las obligaciones que surgen de este contrato tienen fuerza de ley entre Juan y Pedro. Esto significa que ambas partes tienen la obligación de cumplir con lo establecido en el contrato. Si Juan no paga el precio acordado, Pedro puede exigir el cumplimiento de la obligación por medio de las vías legales.
Ejemplo 2: Contrato de arrendamiento
Imaginemos que Ana y Luis acuerdan un contrato de arrendamiento para el alquiler de un departamento. En el contrato se establece el plazo de duración del contrato, el monto del alquiler y las obligaciones de ambas partes.
De acuerdo al artículo 1335, las obligaciones que surgen de este contrato tienen fuerza de ley entre Ana y Luis. Por lo tanto, si Luis no cumple con su obligación de pagar el alquiler en el plazo establecido, Ana puede tomar medidas legales para exigir el cumplimiento de la obligación.
En resumen, el artículo 1335 del Código Civil establece que los contratos tienen fuerza de ley entre las partes contratantes y deben ser cumplidos tal como se establecen en los mismos. Esto da seguridad jurídica a las partes involucradas en el contrato y permite que se hagan valer sus derechos en caso de incumplimiento.